Evidentemente, las ventanas forman una parte fundamental en nuestra vivienda. Son el resquicio por el cual nuestros hogares se ventilan y nos permiten disfrutar de la luz natural del sol.
El proceso para elegir las ventanas para nuestro hogar es complejo y a veces, puede resultar hasta confuso debido a la gran variedad que existe en el mercado. En primer lugar debemos tener claro, cuales son los beneficios que queremos conseguir con nuestras ventanas.
Para ello, te facilitamos una serie de características que debes tener en cuenta a la hora de hacer tu elección y que seguramente no te habías planteado.
1.- Material:
- Madera: Son buenas aislantes térmicas, pero su mantenimiento es mucho más complejo que el de otras ventanas hechas con otros materiales. Por eso a día de hoy, se emplean más por un motivo estético o por alguna condición particular.
Las mismas propiedades de la madera, regulan la humedad en el interior de la vivienda, pero al ser un componente natural, las condiciones climáticas producen un desgaste continuo en el material que puede ser además atacado por micro-organismos como los hongos, la polilla u otro tipo de insectos, necesitando de un mantenimiento periódico.
- Aluminio: Su relación calidad - precio es muy buena, aunque tienen como desventaja que su capacidad de aislamiento térmico es menor. Es un material ecológico no inflamable, que respeta el medio ambiente por su bajo coste energético en la fabricación y porque además es reciclable. Su fabricación e instalación es rápida y sencilla, ya que se trata de un material muy ligero que cuenta con una amplia gama de colores gracias a sus acabados lacados, y que además repelen la suciedad haciendo que su mantenimiento sea muy sencillo.
Se trata de un material fuerte y rígido que no se deforma y garantiza su resistencia frente a cambios extremos de temperatura. El inconveniente genérico es que el aluminio tiende a crear condensación térmica, lo que en términos coloquiales conocemos como "ventanas húmedas" . Debido a la alta conductividad térmica de este metal, las viviendas pueden sufrir una pérdida o ganancia de temperatura, lo que conlleva a un mayor gasto energético en calefacción o aire acondicionado.
- Pvc: Sus perfiles son suaves y cálidos, muy parecidos al tacto de la madera. Permiten una perfecta insonorización y reduce la contaminación acústica del exterior. Se trata de un material de gran durabilidad, muy resistente al frío, el aire y la salinidad, por ello es muy empleado en las zonas frías y costeras. El diseño de sus perfiles es hueco con tabiques, lo que garantiza de manera absoluta el aislamiento térmico.Tienen un mantenimiento sencillo y básico, basta con lavarlo con agua y jabón sin temor a que el material sufra desgaste o desperfectos.
Poseen un diseño moderno, con multitud de opciones complementarias en cuanto a herrajes, guías, celosías... etc. además de la posibilidad de adaptar otros mecanismos funcionales como la evacuación de agua, micro ventilaciones y secciones para alojar diferentes tipos de cristales. El color blanco es el más utilizado, pero existe una gran variedad de acabados, incluido el de imitación a la madera.
En contra prestación, sus perfiles son más anchos reduciendo la entrada de luz natural exterior y su disposición en colores está más limitada que en los perfiles de aluminio. En zonas regionales de sol continuo e intenso, pueden sufrir dilatación o deformidad.
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